Desde siempre se han utilizado literas en las casas. A medida que ha pasado el tiempo se han ido perfeccionando siendo hoy más seguras, estéticas y confortables.

A continuación, te enumeramos algunas ventajas de las literas, y algunas recomendaciones para que sean aún más seguras.

¿Cuáles son las ventajas de las literas?

Hace unas décadas las familias tenían muchos hijos y se necesitaban distintas soluciones para que todos tuviesen su propia cama, aun no disponiendo de mucho espacio. En la actualidad, aunque se suelen tener menos niños, las ventajas de las literas son muchas, por lo que las familias siguen apostando por ellas. Estas son algunas razones para contar con ellas:

  • Espacio. Aprovechar el espacio continúa siendo uno de los motivos para optar por una litera. De esta forma, no se ocupa toda la habitación con camas y queda sitio para jugar.
  • Estética. Las literas de antes constaban de unos palos de metal soldados o atornillados, no tienen nada que ver con las que hoy en día se fabrican. Hay tantos modelos, con armarios, a ras de suelo, con las camas en diferentes niveles, con formas… Que realzarán cualquier decoración.
  • Juego. Las literas pueden ser muchas cosas diferentes en la imaginación de un niño. Aunque la cama de arriba no es un lugar de juegos, la parte de abajo se puede convertir en una casita, la habitación de un castillo, una tienda, etcétera. Existen algunos complementos de tela para transformar las literas en uno de estos lugares imaginarios.
  • Versatilidad. Existen literas en las que la cama de abajo se puede esconder, de manera que cuando no está ocupada por algún invitado, sirve para jugar, para colocar un escritorio móvil o para almacenaje.

Cómo hacer más seguras las literas

Antes de hacerse con una litera es necesario comprobar que cumple con la normativa europea para este tipo de muebles. La norma supervisa que no existan riesgos de desprendimiento de la cama superior o si está preparada para soportar el peso de un niño, entre otras cuestiones.

Una vez adquirida, hay que anclarla a la pared, para evitar vuelcos o la caída de los niños por el hueco que queda entre la cama y la pared si se moviese. Si el niño es muy inquieto aún de noche, se pueden adquirir protectores adicionales que elevan las vallas que protegen de caídas accidentales.

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