El mundo de la moda es cíclico, donde todo se renueva constantemente, pero existen elementos que perduran en el tiempo. Los muebles clásicos son un buen ejemplo de ello.
Lo clásico puede llegar a fundirse con elementos modernos llegando a dar un aspecto rejuvenecido a cualquier parte de la casa.
Los muebles clásicos se caracterizan por emplear maderas de gran calidad como el roble, laurel, caoba o cedro, con formas ovaladas o afiladas en sus patas, moldeadas de forma decorativa. Con respaldos en forma de corazón y brazos en forma curva. Estos toques artesanos dan gran valor a los muebles tanto a nivel decorativo como material. En definitiva, grandes muebles con detalles muy cuidados donde resaltan sus líneas curvadas.
La elección de los muebles y la decoración del hogar reflejan en cierta medida la personalidad de sus habitantes. Una decoración con unos muebles de estilo clásico puede llegar a transmitir elegancia, buen gusto y belleza en cada detalle, dejando así una muy buena impresión. Con el valor añadido de traernos recuerdos de nuestra infancia, dándonos un efecto nostálgico.
De ellos destaca su comodidad, con un estilo fácil de combinar con otros elementos de decoración, con la gran ventaja de que nunca pasan de moda, siendo símbolo de prestigio y sofisticación.
Los muebles clásicos, en tonos oscuros, combinados con paredes y cortinas de colores claros, pasteles o estampados nos ayudarán a crear un ambiente acogedor y sereno, permitiéndonos jugar con la tonalidad de los mismos, dando mayor o menor seriedad al espacio.
También podemos emplear una misma tonalidad para toda la estancia, dando una sensación de limpieza y uniformidad.
Existen múltiples combinaciones para decorar tu hogar con un estilo clásico y personalizado, piezas como sofás Chester o Chaise long, alacenas, cómodas o sillas clásicas darán a tu hogar una ambientación clásica que nunca pasa de moda.
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